En un mundo que está viviendo una reconfiguración del comercio y la economía, México está sacando partido de esta situación, dijo este martes Dani Rodrik, profesor de la Universidad de Harvard.
“Existe un re-equilibrio de los flujos y las cadenas comerciales. China está perdiendo terreno en las exportaciones hacia Estados Unidos, mientras que las tasas de penetración de exportaciones de México se han incrementado”, sostuvo Rodrik en el foro económico México y la próxima frontera económica global que organizó la American Chamber México (AmCham)
México, además se está beneficiando del nearshoring y del friendshoring. “Ha sido el más grande beneficiario de esta realineación”, agregó el economista de Harvard al tiempo de señalar que Vietnam también ha sacado provecho de este reacomodo.
En el primer semestre de este año, México se colocó como el primer socio comercial de Estados Unidos, con una participación de 15.7% en dicho mercado; Canadá (15.4%) y China (10.9%) ocuparon el segundo y tercer lugar, respectivamente, de acuerdo con datos del gobierno estadounidense.
El nearshoring y el friendshoring seguirán jugando a favor de México, aseguró Rodrik en su ponencia, particularmente en el sector automotriz y tecnológico. No se debe quitar el dedo del renglón para trabajar en torno a energías limpias.
TLCAN
Si bien el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora T-MEC, ayudó a que México se integrara a las cadenas de producción en la región, hay un tema en el que ha quedado a deber: la brecha entre el Norte y el Sur.
“El TLC fue importante para impulsar las exportaciones y la inversión extranjera para México” desde su entrada en vigor, en 1994. Sin embargo, los beneficios no llegaron a todo el país.
Hubo un aumento creciente en cuanto a las brechas culturales y económicas en los países avanzados. “En México se dio el fenómeno de dos México: el norte y la parte exportadoras, las partes de fabricación normal, mientras que el sur y el sureste no van bien”, lamentó Rodrik.
Explicó que la productividad de México mostró una trayectoria descendente, incluso desde antes de la entrada en vigor del tratado.
Para subir al sur-sureste en el tren del desarrollo, comentó Pedro Casas Alatriste, vicepresidente ejecutivo y director general de AmCham, se tiene que involucrar a todos los tomadores de decisiones, llevar el diálogo hasta los municipios.
Empresas de la AmCham como Amazon, American Tower, Meta, Google anunciaron en la pasada reunión de gobernadores del sur-sureste una inversión de 600 millones de pesos para capital humano y, así, “elevar las capacidades productivas que tienen nuestros trabajadores”.
“En 1982 la productividad mexicana, en promedio, estaba alrededor de 58% (en relación al PIB). Después se registró un descenso hasta el 40% después del TLC, para luego volver a caer entre un 31% y 32% en los últimos años”, lamentó Rodrik.
Para aumentar la productividad es preciso “mejorar las habilidades y la educación y hacer un complemento del lado de la salud, a través de una política integral”, sostuvo Luis Foncerrada economista en jefe de la AmCham.