Cada vez son más las y los yucatecos que acceden a los beneficios de alguna solución de cobranza social ante complicaciones de pago de sus hipotecas y con el fin de que no pierdan su patrimonio, declaró Rogerio Castro Vázquez, secretario General y Jurídico del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores.

El funcionario informó que durante el año pasado un total de dos mil 497 acreditadas y acreditados de esta entidad lograron llegar a un acuerdo con el Instituto, satisfactorio para sus condiciones económicas, lo que les permitió actualizar su estatus y ponerse al día. Estos apoyos se dispersaron a través de tres programas, Dictamen de Capacidad de Pago (DCP), Borrón y Cuenta Nueva (BCN) y Solución a tu Medida (STM).

Por el primero (DCP) se benefició a mil 229 yucatecas y yucatecos. Éste se aplica cuando la o el acreditado ya no puede pagar su mensualidad porque sus recursos económicos disminuyeron. Entonces el Infonavit realiza un estudio donde analiza tus nuevos ingresos y pagos ineludibles, y determina una cantidad que sí le es posible reunir para la hipoteca, expresó Castro Vázquez.

Para acceder a éste, agregó, el crédito debe tener como mínimo un año de haber sido otorgado, además de que se debió tramitar el Fondo de Protección de Pagos. Otro de los alcances del DCP es que aplica tanto para Veces Salario Mínimo como para pesos, además de que igual lo pueden solicitar quienes pagan por su cuenta. Una vez definidos y aceptados los términos y condiciones, el DCP tendrá una vigencia de 12 meses, donde el beneficiario paga la parte que se le definió el Infonavit pone el resto.

El secretario General dijo que en cuanto al BCN, durante el año 2021 un total de 269 acreditadas y acreditados lo solicitaron ya que dejaron de pagar sus hipotecas por alguna razón, pero tuvieron la voluntad de ponerse al día para no afectar su historial.

El BCN permite sumar los meses incumplidos al saldo de la deuda para que estés al corriente y no se acumulen los intereses. Se aplica para quienes desean rescatar su buen historial y no necesitan que se les baje la mensualidad, ya que seguirá siendo la misma, comentó.

En general, fueron positivas las cifras correspondientes al mercado de vehículos pesados, de carga y de pasajeros en el mes de julio pasado y en el acumulado de los primeros siete meses del año, informaron los presidentes ejecutivos de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), Miguel Elizalde, y de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, quienes destacaron que la tendencia positiva se reflejó también en las áreas de producción y exportación, rubro en el que las unidades a gas fueron las más populares, mientras que Freightliner se colocó como líder del mercado mexicano en el que las ventas también registraron números a la alza.

En conferencia de prensa virtual, Elizalde informó que de enero a julio pasado, la venta de estas unidades al mayoreo creció 26.3% con respecto al mismo periodo del año pasado, 19.3% por debajo de lo alcanzado en el mismo periodo de 2019.

En el acumulado de este año a julio pasado, el tractocamión creció 25.1%, el resto de la carga 35.1%, sumando torton, “rabones” el subtotal de carga da un crecimiento de 30.4% , “cifras positivas en términos de carga” con respecto al mismo periodo de 2021,  afirmó el directivo, quien especificó que las cifras no son tan positivos en el rubro de pasaje, en el que “los autobuses foráneos sí crecen 110.9%”, mientras que “el resto de autobuses, que serían principalmente los autobuses urbanos caen 6.6%, para darnos un subtotal del 2% en crecimiento de vehículos de pasaje, es decir, autobuses foráneos y urbanos”, detalló.

Al sumar ambas cifras, especificó “da un crecimiento en lo que va del año al mes de julio del 26.3%”, lo que, aunque no constituye una recuperación total “a las cifras prepandemia”, sí es un número positivo, subrayó.

Respecto de las ventas mensuales al mayoreo de vehículos de carga y pasaje, el directivo explicó que en el mes de julio se registraron 3,185 unidades vendidas, por debajo de las 3, 343 unidades registradas en el mes de junio, cuando fue el cambio normativo ambiental, “entonces se generó un efecto de precompra (…. que) sólo sucede en las cifras al mayoreo”, indicó.

“Todavía estamos 2.8% abajo respecto a las cifras del año 2019”, respecto a las ventas acumuladas anuales, dijo Elizalde, quien especificó que a pesar de que en julio se registraron cifras menores a las del mes anterior, los números siguen siendo positivos, hecho que “viene sucediendo desde el mes de marzo que nos hemos mantenido arriba de las 3,000 unidades”.

En el rubro de ventas al mayoreo de vehículos pesados de carga, el directivo informó que éstas aumentaron  102.8% con respecto a 2019, y 18.1% con respecto al año pasado, al vender 2,736 unidades, “la cifra más alta de los últimos cuatro años”.

Sobre las ventas al mayoreo de vehículos pesados de pasaje, se registró un crecimiento de 24.4% con respecto a 2029, y 5.2% comparando la cifra con la de 2021, con un total de 449 unidades vendidas, siendo “apenas el segundo mes, además de marzo en que superamos las 400 unidades”, constituyendo “algo muy positivo en las cifras de pasaje”.

La producción y exportación, a la alza

Asimismo, refirió que en julio la producción de vehículos pesados fue de  16,314 unidades, 19.7% menor a lo producido en el mismo mes de 2019, pero  25.7%  mayor con respecto julio del año pasado, mientras que en el acumulado anual la producción de vehículos aumentó 20.3% en el rubro de pasajeros y 12.3% en el de carga, cifras que aunque son positivas, están lejanas todavía a las de 2019, año en el que se estableció un “record de exportación y de producción”, por lo que regresar a las cifras de 2019, “implicaría romper nuestro propio record de producción y de exportación, que todavía no estamos, tal vez, en esas circunstancias”, admitió.

La exportación mensual de vehículos pesados, continuó, bajó 28.2% con respecto a 2019, pero aumentó 17.7% respecto a 2021, al registrar 13,032 unidades exportadas en el mes de julio, indicó Elizalde, quien recordó que “el principal destino de los vehículos pesados es Estados Unidos, luego Canadá, luego Colombia”.

Al ir al detalle, el directivo indicó que en julio pasado las exportaciones de tractocamiones crecieron 5.9% y las del resto de los vehículos de carga aumentaron 47.6%, dando un subtotal en el transporte de carga de 8.8% de crecimiento en exportaciones, mientras que en autobuses foráneos se registró un crecimiento del 650%, al pasar de dos unidades en 2021 a 15 unidades este año, lo que dijo, “puede ser ya el inicio de la recuperación de la exportación de los autobuses foráneos, que hemos visto muy, muy pequeña en los últimos meses”.

Asimismo, señaló que “en el resto de los autobuses vemos que no se han exportado chasises o autobuses de pasajeros que no sean foráneos y pues, obviamente se marca un 100% en disminución”, mientras que “en subtotal de pasajeros, (hay) un crecimiento del 87.5%”, acotó.

Especificó que de enero a  julio pasado se exportaron vehículos pesados a 13 países, siendo Estados Unidos el principal importador con 83, 959 unidades, aumentando 9.3% sus importaciones con respecto al mismo periodo de 2021. Le sigue Canadá, con 2,197 unidades, 13% más que en 2021; Colombia, con 1,569 unidades, lo que significó una disminución de 1.1 respecto al mismo periodo del año pasado; Perú, con 537 unidades que representan 29.4% menos que el año anterior; Chile, con 376, 16.8% menos; Ecuador, con 204, 117% más; Panamá, con 79, lo que significa 83.7% más; Guatemala, con 31 unidades, es decir, 35.4% menos; Costa Rica, con 28, 28.2% menos y Honduras, con 24 unidades aumentó sus importaciones 118.2% respecto al mismo periodo de 2021.

La industria de vehículos pesados consideró que sería hacia finales de 2023 cuando esté en condiciones de normalizar los tiempos de entrega de las unidades que demanda el mercado nacional, de acuerdo con Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).

“Venimos de un rezago en la demanda de varios años, primero por la incertidumbre ante la entrada en vigor del T-MEC, luego la llegada de la crisis por la pandemia, la guerra en Ucrania, aunado a la insuficiencia en la cadena de producción, se nos ha presentado un cuello de botella en los tiempos de entrega. Consideramos que en los últimos meses han venido mejorando gradualmente los niveles de inventario, y de aquí hacia 2023 podremos ir disminuyendo el rezago, tanto en los pedidos ya realizados, como en los que se van agregando”, anotó el presidente ejecutivo de la AMDA en entrevista con T21.

Es decir, todavía tomará un promedio de 16 meses que las empresas de autotransporte puedan llegar a los niveles de incorporación de vehículos que su operación requiere.

Rosales compartió que la normalización de las entregas llevaría al mercado doméstico a recuperar ventas por arriba del 2019, cuando se comercializaron un total de 39 mil 723 unidades de carga y pasaje.

No obstante, añadió que el nivel óptimo de venta doméstica para poder disminuir el rezago en cuanto a la antigüedad del parque vehicular (que ronda los 19 años) se encuentra entre las 61 mil 128 como demanda potencial base y hasta 66 mil 900 como demanda potencial máxima, según cifras basadas en el Estudio sobre el potencial de mercado de vehículos comerciales y pesados y, su relación con la estructura económica mexicana, publicado en el 2017 por la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), la AMDA y la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Consideramos que esto es factible, si se toma en cuenta que en 2007 el récord de ventas en el mercado mexicano superó las 50 mil unidades, con más de 15 años transcurridos desde entonces, la factibilidad de poder tener estos niveles en los cuales está estimada la demanda potencial es plenamente justificada, pero se requiere de un esfuerzo adicional a través de programas de estímulo para disminuir el tiempo en el que podamos llegar a estos niveles de renovación”, abundó Rosales.

Luego de que el Senado de Estados Unidos aprobó el pasado 7 de agosto una iniciativa para otorgar subsidios a los vehículos eléctricos ensamblados en toda América del Norte, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), aseguró que esta noticia es muy favorable para el proceso de integración del T-MEC.

El presidente del organismo Guillermo Rosales dijo que la aprobación de la iniciativa en el Senado de EU para promover un amplio programa de subsidios a la adquisición de vehículos eléctricos, incluyendo a los ensamblados en Canadá, EU y México, es una clara demostración del interés regional para impulsar el T-MEC.

“Sin duda alguna que este es un logro de este proceso de integración, y deja de lado el temor fundado tanto en Canadá como en Estados Unidos, de que la iniciativa original se convirtiera en un instrumento proteccionista, al privilegiar únicamente los vehículos ensamblados en Estados Unidos”, aseveró.

Indicó que el trabajo de la Secretaría de Economía encabezada por Tatiana Clouthier, y el seguimiento del Embajador de México en EU, Esteban Moctezuma, en coordinación con la industria automotriz, “fue una muestra muy evidente de que trabajando coordinadamente se pueden tener resultados favorables para mejorar el entorno de la industria automotriz en Norteamérica”.

Desde el pasado 25 de octubre de 2021, y derivado del avance que había tenido en el legislativo de Estados Unidos la propuesta de reforma en materia de créditos fiscales que buscaba dar el gobierno de ese país a los autos eléctricos, y obtener así hasta 50 por ciento de partes, piezas y baterías hechas en el país vecino del norte, donde las administraciones de México y Canadá mostraron su preocupación ya que una modificación así podría violentar el actual T-MEC.

Por medio de cartas enviadas de forma separada, tanto por el gobierno de México el 20 de septiembre, como por el de Canadá el 22 de octubre a sus contrapartes de Estados Unidos, coincidieron en la preocupación que una modificación de esta naturaleza pueda generar, en cuanto al cumplimiento del acuerdo que entró en vigor en julio de 2020.

En la carta que se envió de parte de México, la Secretaría de Economía, destacó la preocupación respecto a diferentes secciones de la propuesta de créditos fiscales para vehículos eléctricos de consumo (EV por sus siglas en inglés) que se están considerando actualmente en el proyecto de ley denominada “Build Back Better”, ya que ciertos puntos de la propuesta darán mayores incentivos fiscales a los vehículos de este tipo. En ese sentido resaltó que los cambios propuestos por parte de Estados Unidos van totalmente en contra del T-MEC, específicamente en las Reglas de Valor de Contenido Regional que están estipuladas, por lo que México solicitó “reconsiderar los incentivos para todo el contenido regional y ensamble norteamericano de manera compatible con el tratado”.

Por el lado de Canadá el gobierno resaltó que los elementos incluidos en la propuesta de reforma de Estados Unidos, “socavan la naturaleza integrada de la industria automotriz norteamericana”, ya que hacer los cambios causarían daños graves e irreparables al sector automotriz canadiense y por extensión el de Estados Unidos.

“Esta propuesta socavaría décadas de cooperación entre Estados Unidos y Canadá para fomentar una cadena de suministro y producción automotriz integrada, y mutuamente beneficiosa; perjudicaría a los proveedores estadounidenses y a sus empleados, dado que cada vehículo ensamblado producido en Canadá, contiene aproximadamente un 50 por ciento de contenido estadunidense”, dicta parte de la misiva que envió Canadá.

Agregó que las medidas incluidas en la iniciativa, impactarán negativamente el ensamblaje canadiense de vehículos, dañarán el sector de repuestos y empleos de Estados Unidos, “dado que cada vehículo ensamblado producido en Canadá contiene aproximadamente el 50 por ciento de contenido estadunidense”.