Los aumentos salariales y a las prestaciones que General Motors, Stellantis y Ford dará a sus trabajadores en Estados Unidos, a fin de terminar con la huelga de seis semanas, van a afectar su capacidad financiera, pero principalmente sus planes para la evolución hacia la electromovilidad, así lo aseguró Guillermo Rosales, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (Amda).
En conferencia, el directivo dijo que si bien el alza de 25% al salario, no tendrá, al menos en el corto plazo, una afectación directa en el precio de las unidades para los consumidores finales, si va a tener un impacto en la competitividad de las llamadas tres grandes.
Va a tener sin duda alguna una repercusión en la administración y las finanzas de las empresas involucradas que más allá que afectar el costo final del consumidor en el corto plazo, estará mermando la capacidad de estas tres grandes corporaciones, para hacer frente a la carrera que en la industria automotriz se encuentra presente, ante la transición hacia la electromovilidad”.
Es importante mencionar que las tres empresas han anunciado, en los últimos años, proyectos muy importantes para renovar sus portafolios de productos, enfocándose en los vehículos eléctricos.
Sin embargo, el directivo dijo que con este incremento en la estructura salarial será inevitable una afectación directa, pues va a restar en su capacidad competitiva.
Esperemos por el bien de la industria, por el bien de la competencia y en lo que puede llegar a representar las inversiones de nuevos proyectos, la transición hacia la manufactura de vehículos eléctricos en México, el peso que tiene el requerimiento de autopartes, la propia línea de ensamble de nuestro país, estas tres empresas, esperemos que este desbalance que estarán enfrentando no sea lo suficientemente fuerte para poner en riesgo su viabilidad”.
Es por ello que será en los siguientes meses cuando el impacto de esta decisión se vea reflejado en los reportes financieros de GM, Stellantis y Ford, lo que permitirá determinar el impacto final para las empresas y el resto de la industria.
Es importante mencionar que la semana pasada el sindicato United Auto Workers (UAW) logró un acuerdo salarial con Ford y Stellantis, mientras que este lunes a primera hora se dio la confirmación con General Motors.
Con el acuerdo alcanzado entre las tres armadoras y el gremio sindical, se terminará la huelga que tenía paralizadas seis centros de ensamble y 38 complejos de distribución, además de que pondrá en actividad a los 45 mil trabajadores que estaban en huelga desde el pasado 15 de septiembre.
Tan solo en México, esta situación generó pérdidas por más de 780 millones de dólares, debido a que la industria de autopartes es una de las que más exporta hacia Estados Unidos.