Si de salud financiera hablamos, primero debe quedar claro que no sólo significa ahorrar debajo del colchón, pues el guardar tu dinero sin que te produzca una ganancia, tiene un enemigo: la inflación.
El problema es que, si tú guardas tu dinero en casa y bajo llave ese ahorro se mantiene sin crecer, mientras que la inflación encarece el precio de los productos y los servicios, por lo que en un tiempo el dinero que hayas guardado se irá quedando rezagado.
Por eso, cuando tengas un buen ahorro, busca las mejores opciones para invertir, pero también las que te parezcan más seguras, pues la mejor forma de combatir el aumento de los precios es con inversiones, que ponen a trabajar y pueden hacer crecer tu dinero, sin embargo, antes de que tomes cualquier decisión ten presente qué es una inversión.
¿QUÉ ES UNA INVERSIÓN?
Es la actividad en la que usas tus ahorros en algún instrumento o proyecto con la meta de obtener un beneficio o rendimiento en el futuro. Es decir, las inversiones suponen un costo de oportunidad, puesto que los recursos que inviertas no los tendrás disponibles en el presente para ocuparlos en otra cosa al mismo tiempo.
Así, no dedicarías recursos de los que puedes sacar ganancias en actividades que no te sean redituables, por lo que para maximizar los resultados deberás usar el dinero para aquello que te entregue una mejor devolución de beneficios.
Además, en todas las operaciones debes considerar un componente de riesgo, pues una inversión podría no resultar como esperas, por lo que debes estar preparado para diversos factores.
Las inversiones deben ser comparadas con tres factores en mente: el riesgo, el rendimiento y el plazo que duran. Idealmente una inversión debe tener muy bajo riesgo, un gran rendimiento y durar un tiempo razonable, pero lo cierto es que es complicado encontrar inversiones ideales y, por ello, debes aprender a invertir.
¿CÓMO HACER UNA INVERSIÓN?
Las inversiones son actos racionales, es decir, implican varios procesos en los que tienes que hacer un análisis y posteriormente tomar una decisión.
Debes buscar obtener el máximo rendimiento, el riesgo más bajo y el menor tiempo posible para conseguir ganancias, pero si bien la inversión perfecta no existe, lo ideal es que busques un buen balance entre esas tres variables. Por ello necesitas:
Estudiar tus opciones: Al conocer la meta de obtener más rendimiento, menos riesgo y un horizonte acotado de tiempo, deberás estudiar las alternativas que tienes para alcanzarla y luego elegir la opción más adecuada para tus necesidades.
Decidir cuánto dinero vas a invertir: Es fundamental que sepas cuánto dinero destinarás a tus inversiones, pues debes tener el control de tu presupuesto en todo momento.
Fijar cuánto dinero quieres ganar: Aunque con las inversiones no existe límite de ganancias, lo ideal es que vayas paso a paso con los montos de dinero que deseas obtener. Conocer esa cantidad te ayudará a tomar decisiones durante el proceso, pues puede suceder que un instrumento genere más dinero, pero se salga del tiempo establecido, o que sea más riesgoso de lo que estás dispuesto a aceptar.
Delinear una estrategia: Ahora que ya sabes cuánto quieres, deberás trazar un plan. Calcula el plazo, rendimiento e investiga posibles instrumentos de inversión.
¿EN QUÉ INVERTIR?
Algunas alternativas en las que puedes invertir tu dinero son:
CETES: Se llaman CETES a los Certificados de la Tesorería de la Federación y que no contemplan el pago de intereses periódicos, pero que al ser instrumentos de inversión gubernamentales suelen ser muy seguros, pues están respaldados por el dinero de los países. Al final del plazo, como inversor, recibes el rendimiento pactado que se expresa como la diferencia entre el valor que se esperaba alcanzara en ese periodo y el que pagaste por cada uno al comprarlo. Pese a que sus rendimientos son bajos, se recomiendan a todo tipo de inversionistas, pero sobre todo para conservadores. Si estás buscando en qué invertir poco dinero esta es una buena opción, pues puedes empezar desde los 100 pesos.
BONDES: Los Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal también son instrumentos gubernamentales, pero algo que los distingue de los CETES es que sí pagan intereses cada cierto tiempo. Como propietario recibes intereses al final del plazo más la diferencia entre el valor nominal y el precio que pagaste al comprarlo. Es otra opción que te permite invertir desde los 100 pesos.
UDIBONOS: Los denominados Unidades de Inversión o Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal, pagan intereses cada seis meses con una tasa fija, más una ganancia o pérdida que tiene que ver con el comportamiento de las UDIs.
PRLV: Los Pagarés con Rendimiento Liquidable al Vencimiento son títulos a corto plazo emitidos por entidades crediticias. Establecen la tasa de rendimiento y el plazo de la inversión desde el inicio.
Fondos de inversión: Son inversiones gestionadas por instituciones que reúnen el capital de varios interesados y que se convierten en accionistas de esa sociedad o fondo. Esta alternativa invierte en diferentes instrumentos y, así, reduce riesgos. Se clasifican en tres: deuda, renta variable y de capitales. No tienen rendimientos garantizados y mientras más se arriesgue, mayor será el rendimiento.
Acciones: Son títulos que algunas empresas emiten para financiarse. Los propietarios obtienen derechos, como recibir dividendos en caso de que la emisora los reparta. La inversión consiste en comprarlos y, posteriormente, venderlos a un precio superior o recibir dividendos. Son inversiones de alta liquidez, aunque son de riesgo alto, pues es un mercado volátil.
Bonos: Son títulos de deuda de empresas, gobiernos y otras entidades que son emitidos por estas instituciones para financiarse y que dan al propietario el derecho de recibir intereses periódicos, que se fijan desde el inicio y duran toda la vida del bono. Esta inversión se hace para obtener una ganancia con el pago de los intereses y ofrece buenos rendimientos, pero menores que las acciones.
Bienes raíces: Esta inversión consiste en comprar un inmueble para, posteriormente, venderlo a un precio superior o alquilarlo. Puedes comprar terrenos, casas o departamentos, y cuando veas que una zona está ganando plusvalía, luego venderlos en un precio mucho mayor por el incremento de la demanda. De igual forma, comprar departamentos para alquilarlos es una excelente opción para que obtengas ingresos pasivos.
Invertir en negocios: Consiste en aportar los fondos que se requieren en un negocio con la finalidad de obtener beneficios con la utilidad o luego vender tu porcentaje de participación. Puedes invertir en un negocio propio o en el de alguien más, en uno nuevo o en una empresa que ya esté establecida.
Invertir en oro: Consiste en comprar oro para venderlo a un precio superior y obtener ganancias. Puedes adquirir oro de dos maneras: directa con monedas o lingotes de oro y la indirecta es con certificados de depósitos. Puede resultar bastante rentable si sabes bien cuándo comprar y cuándo vender. Es una gran inversión a corto o mediano plazo, pues muchos se refugian en el oro cuando existe inestabilidad.
Compra y venta de divisas: El mercado de divisas, conocido como Forex, es una alternativa de inversión que, a diferencia de otras opciones, puede variar en el riesgo involucrado. Se realiza bajo la participación en el mercado de Foreign Exchange y consiste en la compra y venta de monedas procedentes de diferentes países o regiones como euros, de Europa, dólares de Estados Unidos o yenes de Japón, entre otras.
Criptomonedas: Si bien existen muchos mitos asociados a esta opción, de la misma manera que con las divisas, la compra de criptomonedas se hace a través de servicios digitales que son seguros, ya que cada vez que se hace un movimiento en la cuenta de alguno de los tenedores de una criptomoneda, queda un registro que es inalterable. La inversión se hace con la compra de unidades de la criptomoneda por cierta cantidad de dinero, para después venderlas a un precio superior cuando la demanda por cada unidad haga que el precio suba.
Con información de BBVA.