Las ideas están en todas partes, y surgen en los lugares menos pensados, en el colectivo, en la ducha, y ni hablar en charlas con amigos.
Para que esas ideas tomen forma de proyecto o negocio, hay que implementarlas y en general escuchamos que aquel que mejor logra implementarla gana, sin importar en la parte del mundo que estés y siendo optimista pero no ingenuo, vas a necesitar un equipo que pueda hacer realidad esa idea y una red local con impacto global para que te ayude a ampliar la mirada y a impulsarte.
Un gran equipo
Ya sea que estés haciendo un trabajo práctico en el colegio, lanzando un emprendiendo o presentando un mega proyecto en una multinacional, tomando como punto de partida el hecho de que cada uno de nosotros somos distintos hay al menos tres características que nos hacen sentir más cómodos y seguros cuando nos vinculamos con otros para resolver problemas; actitud, aprendizaje y adaptación.
Si las ideas son soluciones a problemas que detectamos, podríamos decir que un gran equipo se destaca por claridad con la que enuncia los problemas y la actitud para solucionarlos.
Cuando hacemos con otros preguntarnos ¿cuál es el problema? y ¿qué puedo aportar? se convierten en llaves que aportan claridad y simpleza al momento de armar equipo y gestionar. Observar las habilidades que cada uno tiene, partiendo de la combinación de formación y experiencia para aportar al equipo.
Aprender con otros y de otros puede ser una gran aventura, por un lado, hay que blanquear lo que sé y también lo que no sé, para hacer espacio y que el intercambio aparezca.
Hoy más que nunca información hay en todas partes, pero saber buscar es una gran habilidad y lo mismo pasa al momento de resumir, focalizar y editar, para luego poder hacer algo con esos datos recolectados.
Paula Monteleone, Coordinadora de los Hubs Telefónica Open Future Hispam, afirma: "Cuando seleccionamos equipos para trabajar en los espacios de innovación y nos presentan sus proyectos, se destacan los que tienen un método para hacer que las cosas pasen, la agilidad al momento de vincularse pasa a ser clave como metodología de trabajo".
Estar abiertos a escuchar cosas nuevas, a aportar y a tomar distintos roles, todo esto desafía la forma en que aprendimos a aprender y nos permite adaptarnos a diferentes contextos.
La red
Con el equipo constituido, lo que necesita cualquier proyecto sin duda es una red, de la cual aprender, en la que se puedan hacer consultas, incorporar nuevas referencias, en la que apoyarse y hacer crecer el músculo del capital social.
Telefónica Open Future es una red de alianzas públicas y privadas en la que acompañamos a emprendedores tecnológicos a desarrollar sus ideas y proyectos.
En red nos Inspirarnos con otros y ayudamos a inspirar a otros, cuando ingresan las startups inmediatamente comienza el proceso de vinculación ya sea en el espacio de innovación o de manera virtual, y esto puede ser con equipos afines o complementarios, gradualmente y en base a sus necesidades las conexiones se van ampliando, de manera federal relacionándose con los 9 espacios de innovación en Argentina y también de manera global con equipos o expertos del resto de la red.
La red es algo que vivimos en varias dimensiones, por un lado el sector privado, las instituciones gubernamentales y los actores locales que apoyan, fomentan y ayudan a fortalecer el ecosistema de innovación y emprendimiento para que se pueda destacar, atraer y retener el talento local con foco en la creación de empleos.
Sea lo que sea que nos depare el futuro del trabajo, estar en el presente, con lo que tengo para ofrecer hoy, disponible para construir algo que a veces aún no tiene una forma determinada aportando creatividad, flexibilidad y una mirada posible al problema que esta vez nos toque resolver están siendo la clave para avanzar día a día.
Porque la interacción humana seguirá siendo imprescindible y si te entusiasman los cambios que tenemos por delante, la verdadera transformación digital no es solo aquella que incorpora tecnología, es también la que nos permite conectar con historias personales, aportar formas de solucionar problemas cotidianos y rodearnos de personas con actitud para hacerlo, tener ganas de aprender haciendo y de contagiar las ganas de aprender para entregarnos a un constante desarrollo de habilidades que nos permitan diseñar nuevas formas de trabajar y vincularnos.
Es muy interesante ver la evolución que ha tenido el emprendimiento en la universidad y en el conjunto de la sociedad, donde ha pasado de ser una actividad marginal a considerarse que las competencias emprendedoras son esenciales. Si la finalidad última de la educación es preparar a los jóvenes para el futuro, uno de los retos actuales es que tengan iniciativa y aprendan a emprender. Que se adapten a los cambios y sepan reconocer las nuevas necesidades y oportunidades que surgirán en el futuro. Que sean capaces de innovar y de movilizar recursos para convertir en realidad sus proyectos. Aprender a emprender es más necesario que nunca en estos tiempos de incertidumbre.
Durante estos años hemos incorporado la formación en la competencia emprendedora en todos los programas de Esade: desde los grados, hasta un máster específico en innovación y emprendimiento, en el MBA, en el Executive MBA y en la formación de directivos. Fruto de esta experiencia, se ha construido un ecosistema y un modelo integral sintetizable en siete dimensiones de cómo se puede desarrollar la competencia emprendedora. Estas dimensiones transitan desde el nivel de la persona (autoconfianza, valores, creatividad), pasando por el equipo (capacidad de relación) que se trabajan de manera transversal, hasta otras específicas sobre la iniciativa emprendedora (reconocimiento de oportunidades, organización e implementación). De esta forma, tres dimensiones clave para aprender a emprender son:
1.- Detectar oportunidades
Para emprender un nuevo proyecto es necesario detectar previamente una oportunidad y esta es una habilidad especial. Ante una misma situación, hay personas que ven un problema y otros una oportunidad. En nuestras sociedades se ha desarrollado más la habilidad de diagnosticar problemas que la de detectar oportunidades. Necesidades sociales no cubiertas adecuadamente, cambios en los hábitos de consumo provocados por el impacto de la tecnología o innovaciones en los productos y servicios actuales, pueden ser fuentes de ideas para nuevas iniciativas.
Esta habilidad se puede entrenar y demanda un cierto estado de alerta. Se puede hacer un seguimiento para ser más consciente de los cambios y las oportunidades que con frecuencia pasan desapercibidas. Con las gafas de detectar oportunidades se puede analizar un sector de actividad, las aplicaciones de una tecnología, algunos de los retos sociales, o partir de las propias aficiones. Preguntarse porque no existe un producto o cómo se podría mejorar un servicio que ya existe también puede ser un buen ejercicio para detectar oportunidades.
Después de escanear el entorno y detectar oportunidades, hay que analizar y evaluar las diversas opciones. Es importante hacerlo en diferentes momentos, intentando diferir el juicio, para evitar matar las ideas sólo al nacer. Para trabajar la habilidad de evaluar los nuevos proyectos, se ha de partir del propósito y de los valores del emprendedor, y pueden ser desde la utilidad social hasta la viabilidad económica, la necesidad de recursos o la capacidad de crecimiento. El objetivo es identificar nuevas oportunidades que potencialmente puedan convertirse en proyectos que aporten valor.
2.- Organizar y planificar
La organización es clave para emprender. Normalmente se dispone de recursos escasos y hay que organizarse muy bien para aprovecharlos eficientemente: determinar cuáles son los recursos necesarios (humanos, tecnológicos, comerciales, financieros, producción, logísticos, infraestructuras…) para llevar a la práctica el proyecto, decidir cuáles se van a realizar internamente y cuáles se van a contratar externamente, seleccionar el equipo humano inicial, dar a conocer el proyecto, encontrar la financiación, lograr los primeros clientes, empezar la actividad, etc.
Una de les dimensiones esenciales de la competencia emprendedora es la capacidad de planificar y organizar las actividades necesarias para que el proyecto se convierta en una realidad: trabajar la habilidad de disponer en el tiempo las diversas actividades a realizar para facilitar su seguimiento y cumplir con los plazos previstos. La planificación puede ser de utilidad tanto para la realización de un proyecto emprendedor como para cualquier trabajo o actividad a desempeñar individualmente o en equipo.
Trabajar la habilidad de convertir las ideas en planes de acción concretos y realistas, programar las acciones necesarias para convertirlos en realidad y mejorar la capacidad de organización, puede ser de gran utilidad para que los jóvenes sean más autónomos y mejoren su capacidad de gestión del tiempo y de sus recursos. A nivel del entorno, la presentación externa de un plan bien elaborado transmite a los interlocutores capacidad de organización por parte del emprendedor, que ha trabajado y pensado a fondo las diferentes partes el proyecto.
3.- De la idea al proyecto
Emprender es hacer, transformar ideas en proyectos. En esta última dimensión emprendedora es donde se trabaja la puesta en práctica del plan. De la idea al proyecto. Es el momento de contrastar con la realidad las hipótesis analizadas y comprobar si la organización funciona adecuadamente. Se trata de aprender de los errores y de realizar los ajustes necesarios. Es muy normal que las previsiones sean más optimistas y la realidad obligue a reajustar tiempos y recursos. También es el momento de adaptar la propuesta de valor a las necesidades reales.
Los emprendedores tendrán que trabajar en esta dimensión algunas habilidades y retos de gestión que les acercarán al mundo real de las organizaciones: resolver problemas surgidos de la gestión diaria del proyecto, optimizar los recursos y realizar un seguimiento de las variables clave del proyecto a través de algunos conceptos de control del riesgo y necesidades económico-financieras, tomar decisiones sobre el riesgo que se está dispuesto a asumir, las innovaciones a realizar o ser capaz de movilizar recursos para cubrir las necesidades que van surgiendo, etc.
En cuanto al formato de los proyectos, se tiene la idea equivocada que los emprendedores sólo crean nuevas empresas -las denominadas start-ups-, cuando además puede haber emprendedores corporativos que están en departamentos de innovación o de nuevos proyectos. También son emprendedores los directivos que tiene que liderar procesos de internacionalización o lanzamiento de nuevas marcas o productos. En las empresas familiares, el paso de una generación a otra suele comportar un importante grado de competencia emprendedora.
Aprender a emprender es posible
La competencia emprendedora ha de formar parte de los objetivos de aprendizaje del sistema educativo, a todos los niveles. Fomentar la iniciativa emprendedora ha de ser un proyecto de país, necesario e ilusionante, que requiere del consenso y la cooperación de todos los agentes que forman parte del sistema educativo. Aprender a emprender no es fácil, pero es un reto posible. No se trata sólo de crear start-ups, sino de formar en la competencia emprendedora, que los estudiantes aprendan haciendo: detectando oportunidades, organizando y llevando sus proyectos a la realidad. Educar en la competencia emprendedora es una apuesta por el talento del futuro. Este quiere ser el compromiso de Esade para los próximos 30 años ahora que estamos celebrando los primeros 30 años del Esade Entrepreneurship Institue.
Ante la llegada de las fiestas de fin de año, especialmente la Navidad, es habitual que se incremente la cantidad de compras realizadas por vecinos y vecinas de la ciudad, tanto de manera presencial como en línea. Frente a ello, la Municipalidad de Santa Fe emitió una serie de recomendaciones a tener en cuenta, para evitar contratiempos y situaciones indeseadas.
Es importante realizar un listado previo, con el objetivo de optimizar tiempos de comparación de precios y evaluación de las diferentes opciones disponibles.
Para el caso de aquellas compras que se realizan en línea, es importante corroborar si el comercio tiene sucursales en la ciudad, si se aplican cargos extras por envío y cuáles son las promociones vigentes con los diferentes medios de pago.
Siempre se debe exigir la emisión de ticket o factura por la compra. Esta es la única constancia legal para acreditar el vínculo con el comercio y será también el documento necesario para hacer valer la garantía y exigir las reparaciones o cambios.
Por ley, todos los productos nuevos tienen garantía mínima de seis meses y, los usados, de tres meses. El vendedor puede ampliar ese plazo, nunca disminuirlo. Si se ofrece una garantía extendida, se trata de un seguro que empieza a regir una vez vencida la garantía legal del fabricante, por lo que incrementará el precio del producto. Por tal razón, es necesario leer bien las condiciones y alcances del mismo.
Si las compras se llevan a cabo a distancia (por teléfono, por correo electrónico, por aplicaciones o por páginas web) se goza de una tutela especial que da la ley, que es la posibilidad de “deshacer la compra” y devolver el producto sin indicar la causa, en los 10 días corridos desde que el mismo fue recibido. Por este servicio no puede cobrarse ninguna multa o cargo, ya que se trata de un derecho. Para ello, es necesario guardar el producto con todo el embalaje original.
Cuando se compre por internet, se debe corroborar el origen de las páginas: el dominio de la url (.ar) permite conocer si se está tratando con una empresa con sede en Argentina o fuera del país. Ello será importante al momento de efectuar un reclamo.
Es recomendable conservar folletos, publicidades o difusiones de productos donde conste el precio, las modalidades de pago y los detalles de los servicios o productos, a fin de que se respete la oferta difundida. En los casos en que haya diferencias entre el precio ofertado en la góndola y el que pretenden cobrar en caja, siempre se debe abonar el menor.
Para los pagos con tarjetas de crédito o débito, no pueden hacerse recargos cuando es en una cuota. Respecto a las compras con tarjeta de crédito se debe tener en cuenta que la financiación se encuentra integrada por el CFT que es el “Costo Financiero Total”; o sea, el costo real de un crédito que incluye, además de la tasa de interés, todos los otros cargos asociados.
Transcurridos los días festivos, si el comprador necesita realizar algún cambio del producto, por ejemplo por talla, el comercio no puede limitar el horario o día para el cambio. Si el comercio se encuentra abierto, lo debe cambiar respetando el precio que se pagó por el producto.
En las compras de juguetes, en la caja del producto tiene que encontrarse la edad indicada para su uso y los datos del fabricante o importador. También se debe incluir el manual en español y si no lo tiene, se puede pedir a la fábrica o al importador.
Es importante controlar que el producto tenga el sello de seguridad que garantice la elaboración respetando los estándares de calidad, así como que no presente peligro para la salud o la seguridad de los niños.
La Navidad está cada vez más cerca y seguramente tú ya estás pensando en los regalos que vas a dar y podrías recibir, en cómo pasarás las fiestas e incluso las comidas y cenas que degustarás con familiares y amigos y que ya debes saber, suponen un desembolso económico alto que no tiene porqué vaciarte la cartera.
Por lo anterior, el comparador de tarifas Selectra, compartió 10 tips para celebrar el fin de año mientras ahorras y cuidas tu dinero:
establece un presupuesto que resalte tus gastos fijos de otros meses, para saber cuánto te queda para los regalos y la cena de Navidad
ojo con el aguinaldo, pues este ingreso extra sirve para afrontar los gastos que se producen durante las fiestas navideñas; intenta reservar algo para el ahorro
llega a acuerdos con familiares y amigos para elaborar el menú de las principales cenas y comidas, que cada quien lleva una cosa para que el gasto sea menor
haz una lista de regalos de Navidad antes de comprar
piense en lo que le gustaría recibir a los demás
realiza regalos en común o invierte solo en uno que realmente valga la pena
compara antes de comprar y aprovecha las tiendas online, investiga cuál ofrece los precios más bajos
todas las compras a la vez y en el mismo lugar, así evitas desplazamientos innecesarios que suponen un gasto extra
juega al "amigo invisible”, un intercambio te ayuda porque solo tienes que comprar un regalo, en vez de para todos, solo escriban los nombres de todos los miembros en pequeños trozos de papel, ponlos en una cesta y cada quien va a sacar uno al azar
escapa del papel, cuando envuelva sus regalos utilice páginas de periódicos, revistas viejas o incluso papel de envolver reutilizado del año pasado, así de paso también cuidas al medio ambiente
Somos un corporativo de cobranza con mas de 35 años de experiencia especializado en moras tempranas a nivel nacional por vía telefónica, digital y de visitas en diversas zonas de la república y en cobranza judicial con presencia sureste del país.