De acuerdo con las estimaciones de Fitch, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha otorgado apoyos a Pemex por alrededor de 4% del Producto Interno Bruto, sacrificando las propias finanzas públicas, aunque aun con este panorama, estas han logrado mantenerse estables.
La baja de la calificación a Petróleos Mexicanos (Pemex) realizada hace algunos días por la agencia calificadora Fitch Ratings, no tendrá efecto en la nota soberana del país, aseveró Carlos Morales, director de Riesgo Soberano de la calificadora.
Durante el evento Fitch on México, el directivo de Fitch indicó que la baja en la calificación de Pemex es algo que ya se contempla dentro de la calificación soberana del país, por lo que no habrá una revisión de ésta.
Hace algunos días, la agencia calificadora Fitch Ratings recortó la calificación de Pemex de BB- a B+ ante el débil desempeño operativo de la petrolera, con perspectiva Negativa.
“El alta de la nota de Pemex indica los altos refinanciamientos de la empresa, el alto endeudamiento y la capacidad de liquidez. Estos temas ya han sido incluidos en la calificación soberana, tenemos un ajuste cualitativo negativo, y esto lo incluimos en el 2019 anticipando este deterioro de liquidez de Pemex y la incidencia sobre el gobierno federal, pero en estos momentos esos riesgos ya están contenidos en la calificación soberana”, explicó Carlos Morales.
De acuerdo con las estimaciones de Fitch, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha otorgado apoyos a Pemex por alrededor de 4% del Producto Interno Bruto (PIB), sacrificando las propias finanzas públicas, aunque aun con este panorama, estas han logrado mantenerse estables.
Carlos Morales indicó que, en este momento, se mantiene una calificación de BBB- con perspectiva Estable de la nota soberana, y no existe una probabilidad alta de cambiar la nota hacia el alza o a la baja en el corto plazo.
Respecto al proceso electoral que se vivirá el próximo año, el director de Riesgo Soberano de Fitch anticipó que no tendrá efecto sobre la nota soberana, ya que al igual que pasa con la calificación de Pemex, es algo que ya se tiene descontado.
La petrolera ha estado en la mira de las calificadoras desde hace tiempo ante su alto nivel de endeudamiento, lo cual ha hecho que el gobierno realice transferencias y baje la tasa del DUC gradualmente.
Apenas el viernes pasado la agencia calificadora Moody's cambió la perspectiva de calificación B1 de Pemex de Estable a Negativa ante la falta de cambios fundamentales en la estrategia de negocios de la empresa.