A PESAR DEL REGRESO AL TRABAJO PRESENCIAL, OFICINAS PERMANECEN VACÍAS HASTA NUEVE MESES

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La tasa de disponibilidad de los edificios corporativos en México tuvo un ligero aumento de 4% en el primer trimestre del 2024

 

Pese a que no lo parezca, han pasado más de cuatro años desde la llegada de la pandemia de Covid-19; para muchos el regreso a la normalidad en los espacios de trabajo está más que consolidado, pero para otros, la dinámica laboral dio un giro de 180 grados que ha impactado en el sector inmobiliario de oficinas.

 

Si bien, los esquemas de trabajo 100% remotos ya no son lo más común, las empresas se han adaptado a modelos híbridos que no exigen la presencia constante del colaborador en los edificios corporativos y, por consecuencia, se necesitan menos metros cuadrados.

 

Esto ha tenido un efecto en los inmuebles de oficinas, ya que según datos de la plataforma de data inmobiliaria SiiLA, los espacios disponibles en las principales ciudades de México, han permanecido desocupados durante tres trimestres continuos en promedio.

 

Dicho periodo de disponibilidad es considerable e implica una lenta reabsorción del mercado, pero se debe tomar en cuenta que es 29% inferior al tiempo promedio que permanecen disponibles los espacios desde el 2018.

 

“Esto sugiere una recuperación gradual del mercado, posiblemente influenciada por ajustes en las estrategias de alquiler y una mayor adaptabilidad ante las demandas postpandemia del mercado laboral”, se puede leer en un análisis de SiiLA.

 

Lo anterior se da en un contexto en el que, pese a un ligero aumento de 4% en la tasa de disponibilidad en los mercados de oficinas durante el primer trimestre del 2024, la tendencia ha sido a la baja desde el segundo trimestre de 2022.

 

Comportamiento por mercado

 

En la Ciudad de México, los sótanos y los pisos inferiores de los edificios corporativos tienden a permanecer desocupados durante periodos más extensos, por hasta siete trimestres (casi dos años) sin inquilinos, según SiiLA.

 

Este patrón sugiere que las plantas más bajas enfrentan desafíos significativos para atraer arrendatarios, debido a desventajas en el uso del suelo y a la falta de visibilidad y accesibilidad, comparadas con ubicaciones más expuestas.

 

A diferencia de la capital mexicana, en Monterrey (Nuevo León) se observa una variabilidad más notable en los tiempos de exposición, que fluctúan desde periodos inferiores a un trimestre hasta más de doce trimestres (tres años).

 

“Lo anterior es reflejo de la heterogeneidad del mercado inmobiliario de la ciudad, donde algunos edificios o ubicaciones específicas pueden enfrentar retos particulares para atraer inquilinos, posiblemente debido a características del edificio o a fluctuaciones en la demanda local”, se lee en el análisis.

 

Finalmente, en Guadalajara el tiempo que permanecen vacías las oficinas oscila entre períodos cortos y un máximo de ocho trimestres (dos años). Estos extremos podrían señalar características particulares que disminuyen el atractivo y subrayan la necesidad de mejoras o ajustes en los términos de alquiler.