DIEZ ESTRATEGIAS DE MOTIVACIÓN LABORAL

Compartir

 

 La estrategia de motivación laboral que utiliza cada individuo en su día a día es la clave para poder mantener el entusiasmo respecto a su profesión. En la actualidad, nuestra carrera ya no se percibe como antes. Permanecer en un puesto de trabajo durante más de cinco años nos puede parecer una eternidad, cuando en realidad, hace apenas unos años, lo normal era empezar nuestra vida laboral en una empresa y jubilarse en la misma.A continuación, vamos a hablar de algunas de las estrategias de motivación laboral que pueden recordarte por qué elegiste tu profesión. Asimismo, te servirán para incrementar tu productividad, brindándote la oportunidad de avanzar en tu carrera.

 

Mantener la ilusión y la motivación por tu trabajo es esencial por varias razones. Para empezar, pasas una gran parte de tu vida en tu puesto laboral, por lo que es importante que aprecies lo que haces para cuidar tu salud mental y garantizar tu satisfacción.Otra de las razones por las que la motivación es crucial es que influye directamente en tu rendimiento y, consecuentemente, en tu productividad. Tener pasión por lo que haces se reflejará de manera positiva en tu trabajo, y esto se hará notar para tus superiores, que seguramente sabrán apreciar tu dedicación y te recompensarán de manera acorde a ella.Además, el hecho de mantener la motivación por tu profesión puede animar a las personas de tu equipo a incrementar también su propio entusiasmo y evitar la procrastinación. En definitiva, puede beneficiar a todo el equipo.

 

Estrategias de motivación laboral

 

Las siguientes tácticas te ayudarán a mantenerte motivado en tu lugar de trabajo y a aumentar tu productividad:

  1. Decora a tu gusto tu espacio de trabajo

Te pasas muchas horas mirando el mismo espacio, por lo que, si puedes, debes hacerlo tuyo. Decora tu escritorio o cubículo con aquellas cosas que más disfrutes. Pueden ser fotos de tu familia o de algún viaje que te hiciera feliz, un calendario divertido, o cualquier otro objeto que te ayude a mantener tu espacio organizado y que te transmita bienestar y motivación. Asimismo, después de encontrarnos envueltos en una pandemia mundial, mucha gente se ha visto forzada a abandonar la oficina para trabajar desde casa. Aunque no todo el mundo tiene la posibilidad de designar una habitación como oficina, es importante crear un espacio exclusivo que invite a trabajar. Si puedes, selecciona un espacio con luz natural en el que puedas trabajar cómodamente y en el que dispongas del menor número de distracciones posibles. ¡Las posibilidades son infinitas!

 

  1. Considera el impacto que ejerces con lo que haces

Siempre que necesites motivación o redescubrir tu pasión por tu profesión, no está de más que trates de pensar en el impacto que genera tu trabajo en los demás. Incluso hasta la tarea más insignificante tiene un efecto a tu alrededor, aunque a veces no lo parezca y nuestros cometidos se vuelvan repetitivos. Ya sea dentro de tu organización, entre los miembros de tu equipo, o de manera externa con tus clientes, recordar que lo que hacemos impacta en la vida de alguien puede ayudarnos a mantener la motivación y el compromiso con nuestra labor.

 

  1. Aprende cosas nuevas

La vida es un cambio constante. Aprender cosas nuevas no solo te beneficiará para mantenerte al día en tu profesión, sino que también te aportará más valor como profesional. Lee noticias e informes sobre lo que hay de nuevo en tu campo y trata de aprender habilidades nuevas que te ayuden a crecer y a prepararte para cualquier cambio que se pueda presentar en tu vida laboral, evitando así estancarte.

 

  1. Colabora para mantener un buen ambiente de trabajo

La buena relación con tus colegas lo puede ser todo en tu día a día y es una de las principales fuentes de satisfacción laboral. No tienes por qué hacer amistad con todo el mundo y, probablemente, tampoco coincidas ni compartas tu opinión con muchos de tus compañeros de trabajo, pero si participas y mantienes una actitud abierta, los días se harán mucho más llevaderos.De ese modo, siempre puedes hacer una pausa para el café o dar un paseo con alguien cuando necesites cinco minutos de descanso, algo que también te puede ayudar a la hora de mantener tu motivación y productividad en el trabajo.

 

  1. No tengas miedo al cambio

El cambio no es solo inevitable, sino que también es, a menudo, necesario. Muchas veces tratamos de resistirnos a él, pero la realidad es que puede ser un soplo de aire fresco. Tal vez, solamente necesitamos buscar trabajo en otra ciudad o en otra empresa y no nos atrevemos a hacerlo. Tendemos a resistirnos porque nos acostumbramos y acomodamos en nuestras posiciones y rutinas y tememos no poder superarlo, pero la mejor manera de perder el miedo es aceptándolo y adaptándonos. Esto aplica tanto a factores externos como internos en lo que al cambio individual se refiere. Analiza tus cualidades y cuáles son aquellas cosas que puedes mejorar. Tras esta evaluación, tan solo tendrás que dar el paso.

 

  1. Recompénsate por hacer bien tu trabajo

No todo tiene por qué ser trabajo. Es importante que sepas recompensarte por una tarea bien hecha. Márcate una serie de objetivos en tu trabajo con un límite de tiempo. Por ejemplo, identifica un área de mejora en la que puedas trabajar, como pueden ser el hecho de gestionar tu tiempo de manera más eficiente, planificar tu semana de antemano o aprender una habilidad nueva. Una vez cumplido este objetivo, puedes comprar algo que lleves tiempo deseando o tomarte el último viernes del mes libre para tener un día extra el fin de semana y hacer algo diferente. Esto te ayudará a fijar nuevos objetivos más a menudo mientras incrementas tu motivación, productividad y autorrealización.

 

  1. No pierdas de vista tus metas

Cuando nos enfrascamos en nuestro día a día, a veces, perdemos la perspectiva y se nos olvida qué es lo que queríamos, cuál era nuestro objetivo, por qué decidimos dedicarnos a esto. Trata de recordar qué te trajo hasta aquí y cuál es tu intención. Considéralo un ejercicio y trata de practicarlo cuando más lo necesites, o intenta buscar otro punto de vista. Escribe tus metas en una hoja de papel o imprime una fotografía que te haga recordarlas y enmárcala para ponerla en tu escritorio. Recordar el porqué de las cosas suele ayudar a recargar las pilas y tener otra actitud a la hora de enfrentarse a algo.

 

  1. Comprueba tu progreso

A veces, el estrés o la frustración de cada día o el hecho de que un proyecto nos lleve más tiempo del que esperábamos puede llegar a estresarnos o deprimirnos. En ocasiones, nuestra lista de tareas es tan inmensa que nos puede parecer que nuestra labor diaria no es más que un granito de arena que no marca diferencia alguna. Sin embargo, granito tras granito, podemos llegar a crear una montaña colosal. Es importante que no pierdas de vista tu progreso y que lo chequees con regularidad para poder sentir orgullo por tu trabajo. Puedes utilizar gráficas u otros medidores que te ayuden a comprobar cómo has avanzado en tu día a día.

 

  1. Tómate tu tiempo

Cuando nos fijamos una serie de objetivos, tendemos a marcarnos también un límite de tiempo para conseguirlos. Sin embargo, muchas veces, se nos olvida que existen un sinfín de imprevistos o que no siempre podemos dar el cien por cien de nosotros mismos. Es importante que aprendas a tener en cuenta que no siempre todo saldrá a pedir de boca y que, en ocasiones, deberemos aprender a ser flexibles. La planificación te puede ayudar en el día a día, pero ten presente que no hay plan sin fallos y que esto no tiene por qué desanimarte. Simplemente, adáptate lo mejor que puedas.

 

  1. Busca un cómplice

Puede ser difícil, pero no pasa nada si admitimos que no podemos solos. Es más, puede ser más valiente el tener la capacidad de aceptarlo y pedir ayuda. Honestamente, motivarse a uno mismo es una gran tarea y probablemente haya muchas personas en tu misma situación. Intenta encontrar un cómplice que te haga esta tarea más llevadera. Del mismo modo, puedes buscar apoyo en comunidades en línea. Busca grupos que compartan tus mismos intereses, lee artículos y participa en foros o discusiones que mantengan tu motivación elevada.

 

Si lo has intentado todo sin éxito…

Si has intentado todas estas estrategias de motivación laboral sin éxito, quizás sea hora de buscar otro trabajo. Tal vez tu problema no sea la falta de motivación o la necesidad de redescubrir la pasión por tu profesión, sino que tan solo necesitas un cambio de aire y una empresa en la que puedas sentir que se te aprecia mejor o en la que tengas más impacto. Ten en cuenta que, como dijo Napoleón Bonaparte, una retirada a tiempo es una victoria.

 

 

Por: INDEED.COM