A la hora de hablar de la jubilación y la pensión, se genera confusión y se piensa que ambos son lo mismo, pero eso no es necesariamente así. En la práctica, estos dos tienen características que las diferencian.
Aunque ambos términos se refieren a una cantidad monetaria, no se dan en el mismo contexto. Conocer la definición de cada uno e identificar en qué son distintos, te ayudará para conocer tus derechos como persona trabajadora.
¿Qué es la pensión?
En la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (LISSSTE) y en la Ley del Seguro Social, se define a la pensión como: “cantidad periódica, temporal o de por vida que se otorga a ciertos derechohabientes que cumplen una serie de requisitos”.
En México, las pensiones se fundamentan en el artículo 123, fracción XXIX de la Constitución, en las que se contemplan: seguros de invalidez, vejez, vida, cesación involuntaria de trabajo, enfermedades y accidentes de trabajo.
¿Qué es la jubilación?
El término jubilación hace referencia a cuando una persona deja de pertenecer a la fuerza laboral activa tras alcanzar la edad legal para hacerlo y que recibe una pensión o remuneración, gracias a las aportaciones que realizó durante sus años trabajando.
Hay dos tipos de jubilación: la forzosa y la voluntaria. En la forzosa, la empresa tiene la facultad de finalizar la relación laboral con el empleado debido a su jubilación y en la voluntaria, el propio trabajador solicita su retiro siempre y cuando cumpla con los requisitos de jubilación establecidos en la ley.
Una vez que una persona se jubila, accede a cobrar una pensión.
Diferencia entre jubilado y pensionado
La diferencia entre estos términos es que, aunque tanto una persona jubilada como una pensionada reciben una cantidad de dinero al mes, no es por la misma razón: una persona jubilada recibe el dinero por haber terminado su actividad laboral por cuestiones de edad o años de servicio. Mientras que una persona pensionada lo recibe por motivos como invalidez, enfermedades, entre otros.
En otras palabras, una persona jubilada puede ser también pensionada, pero una persona pensionada no puede entrar en la categoría de jubilada. La diferencia está marcada por la terminación o no del ciclo laboral de la persona.