Dice el refranero español que “poderoso caballero es don dinero” y así lo ha venido demostrando desde que el mundo es mundo y la humanidad lo ha usado a través de la Historia y de los siglos para el intercambio de objetos y mercancías. Tanto, que este método de pago siempre ha sido objeto de discusión y más, si cabe, en una relación de pareja.
Según una encuesta realizada en 2021 por Fidelity, una empresa estadounidense especializada en gestión de activos y fondos de pensiones, el 44% de las personas discuten de manera ocasional por dinero con sus parejas. De hecho, una de cada cinco personas reconoce que es su mayor problema en la relación y un 24% de los encuestados asegura que les frustra los hábitos financieros de su cónyuge, pero que se callan para tener la fiesta en paz.
Y es normal, ya que cada uno de nosotros tenemos una relación distinta con el dinero. Todo ello, partiendo de la base de que las personas que forman parte de una pareja han sido educadas de forma diferente y, por tanto, tienen enseñanzas financieras diferentes. No obstante, las riñas de pareja por dinero pueden servir como paso inicial para comenzar a establecer una base sólida en la economía financiera familiar y encontrar la ruta a seguir. De hecho, los expertos ofrecen 5 recomendaciones para evitar las peleas por culpa del parné.
5 formas de evitar peleas con tu pareja por dinero
-Hablar de forma natural: el dinero no tiene por qué ser un tema espinoso. De hecho, hablar de ello con naturalidad hará que el vínculo de la pareja sea más profundo y duradero. Charlar sobre cómo se manejaba el dinero en casa cuando ambos erais pequeños y hablar de cómo ha influido esa enseñanza en cada uno de vosotros hará entender la forma en que cada uno administra sus finanzas. Partiendo de esa base, ya se puede hablar de temas como el ahorro y los gastos en el futuro.
-Entrar en el meollo del asunto: una vez que se tiene claro lo que cada uno piensa sobre el dinero, es momento de echarse al barro y elaborar un plan de mutuo acuerdo para administrar las finanzas conjuntas. De este modo ya se puede decidir quién pagará qué facturas, reservar una cantidad de dinero para gastos conjuntos y otra para gastos individuales. Es la forma de plantear una base sólida sobre las finanzas y estar en sintonía.
-Realizar controles mensuales para tener las finanzas a raya: el estado financiero no es una cosa que se habla solo una vez. Debe ser revisado, al menos, una vez al mes para que no haya un descontrol. Es el momento de discutir las compras o inversiones importantes y tener en cuenta las facturas que deben pagarse para planificar con anticipación los gastos. Para ello hay que asegurarse de que están en los límites de gasto. Esto evitará males mayores.
-Ser honesto: no intentes ocultar secretos financieros a tu pareja, por pequeños que sean. Esto evitará peleas y ayudará a la otra persona a comprender tus metas, actitudes y hábitos financieros. Ser transparente ayudará a identificar las áreas en las que hay que hacer cambios para evitar posibles conflictos. Además, es la única forma de planificar y tomar decisiones al respecto.
-Recordar que sois un equipo: las finanzas en pareja son una asociación a largo plazo y deben tratarse como tal. Los dos formáis un equipo y como tal debéis actuar. Tu pareja nunca debe ser el enemigo al que acusar de que las cosas vayan mal. Aunar fuerzas contra un improvisto común requiere trabajo y compromiso común. Con el apoyo mutuo, todo será mucho más llevadero.